Arrobo Reinoso Sandra del Pilar
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Carvajal Chong Sonia Lucitania
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Franco Valdiviezo Hans Alfredo
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Guerra Holguín Raúl
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Montesdeoca Breilh María Leonor
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Vargas Carrera Patricio Alain
Etapa 9 Mz 907 Villa 2
Velastegui Cabezas María
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Los implantes dentales son una solución cada vez más popular para reemplazar dientes perdidos o dañados. Un implante dental es un dispositivo artificial que se coloca quirúrgicamente en la mandíbula o el maxilar superior para servir como una raíz artificial. En este artículo, exploraremos cómo funcionan los implantes dentales, quiénes son buenos candidatos para ellos y algunos consejos para el cuidado posterior a la cirugía.
El implante dental es un producto sanitario diseñado para sustituir la raíz que falta y mantener el diente artificial en su sitio. Habitualmente tiene forma roscada y está fabricado con materiales biocompatibles que no producen reacción de rechazo y permiten su unión al hueso. La superficie del implante puede presentar diferentes texturas y recubrimientos, utilizadas habitualmente para aumentar su adhesión al hueso (osteointegración si es de titanio y biointegración si se trata de un material cerámico).
Al reponer los dientes perdidos por medio de implantes se conserva mayor cantidad de hueso alveolar ya que este se reabsorbe al no recibir ningún tipo de estímulo.
La investigación clínica ha llevado a un nuevo tipo de implante denominado transcigomático, que permite un aprovechamiento máximo del hueso. Se trata de implantes en la zona del pómulo (hueso cigomático), cuyo volumen no se ve afectado por la pérdida dental, como sucede habitualmente con los huesos maxilares que pueden atrofiarse. Esta técnica permite tratar a pacientes con poco hueso en la zona sin utilizar prácticas más agresivas y de peor pronóstico como los injertos óseos.
Un implante dental consta de tres partes principales: la fijación, el pilar y la corona. La fijación es una pequeña pieza de metal, generalmente titanio, que se coloca quirúrgicamente en la mandíbula o el maxilar superior. Esta pieza se fusiona con el hueso de la mandíbula o el maxilar superior en un proceso llamado osteointegración. Una vez que se ha fusionado correctamente, se coloca el pilar en la parte superior de la fijación, y finalmente se coloca la corona en la parte superior del pilar. La corona es la parte visible del implante y se parece a un diente natural.
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